Una de las cosas con las que nos encanta trabajar en Stepping Stones es con los juguetes no estructurados. ¿Que qué es eso? Es todo aquello que sin tener una forma definida o sin estar pensado para un uso concreto, es susceptible de convertirse en el juguete más interesante del momento.
A todos nos ha pasado lo de jugar más con la caja que con el juguete ¿verdad? Y, ¿sabéis por qué?, porque la caja es un juguete no estructurado. Es algo que ahora puede ser una cuna para muñecos pero rápidamente se convierte en una mesa para hacer comidas, o en una granja para meter animales, o por qué no, en un escondite perfecto. En cambio, lo que contenía dentro suele tener un único uso. Suena poco apetecible comparado con la caja, ¿no?
El juego no estructurado consiste en dejar volar la imaginación y poder tener mil juguetes en uno.
Todos acabamos de vivir o estamos viviendo una época de fuerte crisis, en la que se ha podido ver cuáles han sido las profesiones que han sobrevivido, las que lo han pasado mal como todos, pero han podido salir adelante. ¿Cómo? ¿No os habéis dado cuenta? Hay una serie de personas que han sido capaces de afrontar la crisis y tratar de salir a delante. ¿Cuáles? Los que han tirado de imaginación, los que han sabido reinventarse y aprovechar esa caja que ayer era un despacho de arquitectura, y convertirla rápidamente en un centro de jóvenes emprendedores, o en una tienda de ropa, o en algo que tenía mucha más proyección que aquel despacho de arquitectos.
La imaginación es algo que parece cosa de niños pero nunca más claro que hoy en día, se está demostrando que aquí no vale el más listo, vale el más ingenioso, el que tenga más recursos, en definitiva, el que sepa usar la caja para más cosas.
Los niños tienen muchísima imaginación y lo que tenemos que hacer es potenciarla, no reprimirla. Tenemos que potenciar ese valor y para ellos, como niños que son, lo mejor es jugar, dejar que salga esa necesidad innata que ellos tienen de imaginar.
¿Y que usamos en Stepping Stones como juguetes no estructurados? Pues tenemos dos opciones. Juguetes caseros que todos tenemos a mano como son hueveras, rollos de cartón del papel higiénico, piedras, palos, piñas…¡¡la de carreteras que hemos construido con piñas!! Y también con juguetes ecológicos que hemos comprado en tiendas donde el mimo por los materiales, se refleja en cada pieza, pero de estos, os hablaremos otro día.
En nuestras clases los niños tienen a su alcance diversos materiales no estructurados y son sus guías los que con su perfecto inglés nativo, fomentan esos juegos, acompañando, preguntando y sobre todo interesándose por los gustos de los niños. En ese momento, los principales protagonistas empiezan a disfrutar, cuando el adulto pasa a ser el aprendiz y el niño el maestro.
Silvia Carrera Sanjuán
Hábitos de Estudio