Ahora que se acerca el verano, muchos recordamos esa cancioncilla popular que dice “arriba las vacaciones, abajo el estudiar, los libros a los rincones y los niños a jugar”. Pero, ¿de verdad hemos de dejar los libros en los rincones y olvidarnos de ellos durante estos casi tres meses de verano?
Hoy hablamos de la lectura y cómo el verano puede ser un momento ideal para fomentarla entre los jóvenes de la casa.
Todos sabemos que el fomentar el hábito lector es una de las grandes peleas que tenemos en la sociedad actual. ¿Cómo podemos hacer que los niños y los adolescentes lean? Bueno, no que lean, sino que les guste leer. Muchas veces esta pasión por la lectura viene dada por la imitación de los modelos de los padres (muchos recordamos el spot de “si tú lees, ellos leen” del Plan de Fomento de la Lectura, así que como padres o docentes es esencial que los más peques nos vean leer y disfrutar de la lectura. Sin embargo, muchas veces se sigue produciendo un rechazo, ¿por qué?
El problema se da, en la mayoría de los casos, dentro del contexto educativo, con las famosas lecturas obligatorias. El concepto de lectura obligatoria es totalmente incoherente si lo que queremos es conseguir que a los niños les guste leer. Otro de los problemas es que, desde una concepción adulta, queremos imponer unas lecturas determinadas, las que entran dentro del concepto de canon literario, es decir, los clásicos de la literatura que no tienen por qué adecuarse, en todos los casos, a la realidad de los adolescentes o jóvenes.

¿Qué estrategias podemos seguir para empezar este verano con buen pie y conseguir que todo el mundo lea?
Por un lado, no imponer la lectura como una obligación veraniega, sino demostrando que es un placer, una forma de desconectar. Tenemos que dejar que los chavales descubran sus propios gustos, aunque nosotros podemos guiarles y recomendarles. Al hilo de esto, me gustaría hablar de la revista de Literatura infantil y juvenil El Templo de las Mil Puertas, desde donde se acerca la literatura al mundo adolescente de una manera muy eficaz y efectiva.
Por ejemplo, en su página web podéis encontrar El Recomendador , una aplicación que permite a los lectores introducir sus gustos sobre las lecturas para recomendar títulos que puedan encajar con sus necesidades. ¿Por qué no empezamos las vacaciones acercando ese “juego” a los adolescentes y regalándoles el libro que haya seleccionado la aplicación?

También podemos fomentar la lectura a través de medios que los jóvenes conozcan más y que asocien con entretenimiento. Este es el caso de la plataforma de YouTube. En YouTube se está desarrollando desde hace unos años un fenómeno conocido como BookTube: jóvenes que crean sus propios canales para subir vídeos en donde hablan de literatura. Puede ser interesante que nuestros alumnos o hijos vean que jóvenes como ellos disfrutan de la lectura y que sean estos booktubers quienes los inicien en el mundo del placer por la lectura. A continuación os dejamos un vídeo de una youtuber zaragozana, Martitara, en el que explica en qué consiste BookTube y qué beneficios tiene.
Natalia López Cortés
Hábitos de Estudio
Hay que fomentar la lectura durante todo el año!
Totalmente de acuerdo, pero en verano, con más tiempo libre, incluso tendría que apetecer más.