Sumar con dados

Una de las primeras maneras con la que todos hemos aprendido a sumar es contando con los dedos, y de echo es un método muy pero que muy efectivo, acertamos seguro 😉

Pero claro, parece que es algo que no está muy bien visto socialmente. De acuerdo que es útil al empezar a adentrarnos en las sumas y las restas, pero poco a poco, tenemos que ir dejando los dedos y aprender a hacerlo de memoria.

Este paso de dedos a mental es un proceso que muchas veces cuesta a los niños y aquí queremos mostraros alguna alternativa que resulta muy eficiente.

El objetivo para empezar a sumar de memoria es que podamos visualizar los números en la cabeza para que en vez de contar dedos, contemos eso que nos estamos imaginando, me explico.

Cuando un niño empieza a jugar con dados, para saber qué número ha sacado y por tanto cuantas posiciones tiene que mover su ficha, tiene que contar los puntitos que hay en la cara más visible del dado, pero conforme se va acostumbrando a esa disposición de los puntitos, poco a poco, va memorizando esas posiciones  y reconoce el número que representan sin tener que contar, vamos, que se familiariza con los dados sin querer. Pues bien, lo que nosotros proponemos es que cuando tienen que sumar por ejemplo  8 + 5, un método para enseñarles es decirles que el número más grande lo mantengan en la memoria y para añadir el otro, en este caso el 5, se imaginen los puntitos de un dado y sigan contando desde 8 vamos,  como si añadieran 5 dedos  pero en vez de eso, 5 puntitos.

Dados

Claro que imaginarse un cinco es fácil, es más, imaginarse del  1 al 6 es muy fácil, pero ¿y cuando tengan que sumar 7 u 8? Pues es lo mismo, si tienen que sumar 8 + 8, desde el 8 que tienen en la cabeza, contarán primero un 5 y luego un 3. Esta es otra herramienta que necesitan interiorizar para tener agilidad mental, tener claras combinaciones de números sencillos, pero de esto hablaremos otro día.

Sé que así dicho podéis pensar que la idea es un poco compleja de hacérsela ver a un niño, pero no lo es en absoluto si les vamos introduciendo esta disciplina poco a poco. Primero tienen que familiarizarse con los dados y reconocer el número que representan a la perfección, si no es que lo dominan ya. Esto nos llevará unas cuantas partidas de oca, parchís y juegos de mesa varios, pero lo ven en seguida. Luego les enseñaremos a sumar contando puntitos de dados y no dedos  es decir, tienen que pasar un tiempo sumando con el dado delante. Primero contarán los puntos señalando con el dedo, luego les enseñaremos a hacerlo sin señalar, sólo mirando el dado, y por último tenemos que enseñarles a imaginarse los puntitos en su cabeza y contarlos mentalmente.  Para enseñarles a imaginarlos en la cabeza, jugaremos a dibujar dados, a recordar las posiciones, etc.

De verdad, aunque el proceso parece tedioso, la experiencia nos ha hecho ver que les cuesta muy muy poco acostumbrarse a ello, es más complejo de explicar en estas líneas que de llevarlo a cabo. Así que os invitamos a probar con vuestros peques a cambiar los dedos por los dados y ya veréis como os sorprenden, sumarán de memoria antes de que os deis cuenta porque nuevamente, les estáis dando una herramienta más para el cálculo mental.

Silvia Carrera Sanjuan

Hábitos de Estudio.