Coco y espejos
No, no me estoy refiriendo con este título a las vanidades del monstruo de las galletas, me estoy refiriendo a otro de los juegos que tanto nos gustan en Es x Lógica, y que tanto enganchan a nuestros pequeños y no tan pequeños.
Hoy queremos hablaros de Laser Maze, un juego de lógica basado en los reflejos que puede generar un espejo según esté situado. La esencia última del juego es conseguir que un láser colocado en el tablero, ilumine uno o varios objetivos. Por supuesto ese láser y esos objetivos no están enfrentados, la única manera que tiene nuestro haz de luz de alcanzar el punto final, es reflejando en los diferentes espejos que le vayamos colocando por el camino.
Como todos los juegos con los que trabajamos, este también nos va a proponer diferentes retos que tendremos que ir superando. Pero como dicen que para muestra un botón, os voy a mostrar una serie de imágenes que aclararán todo esto que estoy contando.
Este sería el tablero y algunas de las piezas que vamos a poder utilizar. También incluyo la tarjeta donde me indica que hace cada una de esas piezas porque claro, dependiendo de cómo esté colocado el espejo o de las características del mismo, puede que haga que el láser se refleje formando 90 grados, puede ser que duplique el láser y haga que un reflejo continúe recto y el otro gire 90 grados, puede que no sea un espejo y que el láser atraviese la pieza sin más, en fin, múltiples opciones que hacen que el reto sea cada vez más interesante.
Una vez que conocemos las piezas tenemos que coger el reto que nos toca, vamos a empezar por uno sencillito, el 2.
En la tarjeta podemos ver varias cosas. Lo primero, la colocación de las fichas en el tablero. Abajo a la izquierda vemos el láser, pero el interrogante nos indica que no sabemos hacia donde tiene que estar mirando, queda a nuestra decisión. A continuación hay una pieza que es un espejo la cual tiene una posición fija porque no hay interrogante, y arriba a la derecha la pieza objetivo, es decir la que tiene que ser iluminada.
Ya fuera del tablero, en la parte superior de la izquierda nos indican la pieza que tenemos que añadir para conseguir nuestro objetivo. Y en la parte superior izquierda, el número de objetivos a iluminar, en este caso uno.
Con todo esto entendido, pasamos a colocar las piezas.
Una vez organizado, situamos la pieza que podemos usar, donde creemos que será más útil.
Tal y como lo tenemos organizado parece que va a funcionar. El láser saldrá hacia la pieza que tiene justo al lado, de ahí girará 90 grados a la pieza que está en la posición opuesta, y de ahí con otro giro hasta el objetivo.
Comprobamos:
Y vemos que en la ficha objetivo, se ve un puntito iluminado que es que nuestro laser está llegando hasta allí, ¡conseguido!
Y una vez hecho este reto, ¿qué opináis de este?
¿Nos atrevemos? Como podéis ver en este caso casi todas las piezas llevan interrogante, es decir, sabemos dónde están colocadas en el tablero, pero no conocemos la orientación adecuada. Además tampoco se nos indica que piezas tienen que hacer de espejo y cuáles de objetivo, vamos que la cosa se pone interesante. ¿Le damos al coco?
Silvia Carrera Sanjuan
Hábitos de Estudio
